martes, 17 de mayo de 2016

Argentina espera una ley que proteja sus bosques del desastre.

Un aluvión de lodo en Tartagal (en el noroeste de Argentina, a 55 kilómetros del límite con Bolivia) provocó la desaparición el lunes de dos mujeres, y dejó 1.500 personas sin hogar y otras 8.500 afectadas. Pero la inundación de barro en esa ciudad de la provincia de Salta, que el miércoles fue visitada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, también encendió el debate por la relación entre ese desastre natural y la deforestación que sufre Argentina; y por los 14 meses de retraso que lleva el Gobierno de este país en reglamentar la ley de protección ambiental de bosques. Organizaciones no gubernamentales reclaman que el Ejecutivo reglamente esa norma para frenar la tala de árboles nativos del país, e incluso Greenpeace ha instalado un teléfono rojo en plazas de Argentina para recoger las protestas de los ciudadanos y enviarlas a un número de la Casa Rosada (sede del Gobierno argentino)

No hay comentarios:

Publicar un comentario